Ahora os muestro la entrada de unos apartamentos rurales "La Estación" donde se han aplicado distintas técnicas de trampantojos para
"decorar sin ocupar"un espacio no muy amplio pero lleno de puertas oscuras que ocultaan los contadores, calderas etc... y que había que "vestir" para darle un aspecto acojedor y entrañable, tan importante en un recibidor ya que es el primer contacto que tenemos con el lugar en el que nos vamos a alojar.
Sin duda es una
importantísima tarjeta de presentación hacia lo que nos espera después!
En esta pequeña pared que hay junto a la puerta de la calle y justo donde comienzan las escaleras de subida hacia los apartamentos era el lugar idóneo para un coqueto gabanero donde dejar el abrigo y el sombrero al llegar del paseo por el pueblo.
Lo primero dar un color de fondo a la pared, gastado a modo de veladura para darle un aspecto añejo y que coincidiera con el color en el que esta pintada la fachada de la casa.
Es fundamental mantener el mismo criterio en interior y exterior para que todo fluya en armonía...
Después de la base de color viene decidir qué será real y qué será pintado.
"Es importante para que el trampantojo resulte más creíble que se mezclen detalles reales dentro del trampantojo".
Así si os fijais en esta foto, se ven unos collares pintados y un bolso colgados sobre los que despues pusimos unos percheros de forja
reales que colocamos para dar mayor sensación de realismo.
El espejo naturalmente es de verdad.
El colgador sobre el que descansa el sombrero esta pintado pero imitando otro real que en la siguiente foto ya veis puesto.
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Y este es el resultado final ¿Que os parece?