Aquí va un ejemplo!
Bien, pues aquí os muestro un ejemplo de como he transformado uno de esos armarios empotrados que suelen venir de obra en los pisos, en un armario empotrado pero personalizado y adecuado a un espacio muy concreto.
Por lo pronto, estaréis de acuerdo conmigo, suelen ser puertas demasiado grandes y muchas veces son puertas ciegas (madera o chapadas) coordinadas con una o varias de espejo.Esto para una habitación infantil como es el ejemplo que os muestro, resulta demasiado serio y frío.
Por lo tanto, el reto era convertir e integrar éste frío y serio armario en un dormitorio infantil que preparábamos para la llegada de la pequeña Yaiza.
Como veis de un armario de dos puertas una de ellas fue convirtiéndose poco a poco en un armario con cajones, con dos puertas de "cristal" con visillos en rosa, con una pequeña muñeca asomándose en uno de los cajones...
Una vez pintado se decapó ligeramente y se patinó para dejarlo entonado con los muebles que los papás de Yaiza habían elegido para su habitación.
Y en la puerta de espejo y con el fín de que no se viera tan grande, una chapa fina en la parte superior dónde aprovechamos para poner el nombre de Yaiza y otra en la parte inferior simulando dos cajones para guardar los juguetes o los zapatos de la pequeña nos sirvió para reducir un poco el espejo y que quedara mas apropiado en tamaño y forma con el resto del armario.
No perdais detalle a los tiradores pintados. Se han coordinado con las flores de la pared y la muñeca que asoma por el cajón y la que escribe el nombre de la pequeña estan copiadas de la greca que se utilizó en las paredes que van pintadas en un delicado tono malva.
Espero que os haya gustado!
Un reto era intentar que las puertas originales no parecieran tan grandes, asi que las dividí en dos mediante la técnica del trampantojo.
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