
Este era el salón de María. Una sala con varias puertas de acceso a los dormitorios y un mueble hecho de obra en madera. Había mucha madera y de muy distintos tonos.
El mueble resultaba muy pesado en un salón no demasiado amplio. La propietaria ya le había puesto unos vinílos a los cristales para cambiar un poco su aspecto...
El objetivo fue aclarar para ampliar, y así opté por pintar el mueble en un tono "garbanzo" para que no resultara tampoco demasiado blanco y entonara perfectamente con la tela que habiamos elegido para tapizar el nuevo sofá. Luego por supuesto se patinó para darle una veladura añeja y así se convirtió en esto que veis.
Por supuesto los tiradores "importantísimos" son los que ponen el toque final y definen el estilo del mueble.
La mesa, una sencilla pieza de pino en madera que no coincidía con ninguna de las otras maderas del salón se igualó con el mueble y el cajon vitrina se tapizó con el mismo papel que se utilizó para una de las paredes.
Para las paredes se eligió un tono gris marrón y un papel ligeramente metalizado para una de ellas, que también se utilizó para la mesa y el hueco abierto del mueble.
Un precioso sofá estilo chester y una confortable butaca son las únicas piezas nuevas que se adquirieron para esta transformación.
Ah! también éste bonito aplique y la lámpara de pie a juego con él se han incorporado para completar el conjunto.
Como siempre espero que os haya gustado! ya me contareis...
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